Los aceites esenciales los podemos encontrar en todas las tiendas de esencias y productos naturales y biológicos. Las posibilidades de combinaciones y mezclas son infinitas. Tienen un efecto muy particular sobre la psique, crean estados de ánimo diferentes y desencadenan sensaciones distintas. Algunos de los aromas más comunes son:
Esencia de bergamota: Fragancia cítrica, cálida y florida. Aumenta la confianza en nuestras propias fuerzas y capacidades y nos ayuda a concentrarnos en nuestros objetivos. Activa las fuerzas luminosas.
Esencia de cayeputi: Fragancia fresca parecida a la de eucalipto. De efecto equilibrador, transmite una sensación de seguridad y recogimiento. Nos facilita aprender de nuestras propias experiencias y a cambiar la vida.
Esencia de verbena: Fragancia fresca de aroma ácido que ejerce un efecto estimulante, acelera los procesos mentales. Aumenta el poder de concentración y asociación ayudándonos en la fijación de nuestros objetivos.
Esencia de geranio de hojas perfumadas: Fragancia entre ácida y el perfume de la rosa, efecto ligeramente estimulante. Crea un ambiente fresco, social. Aporta armonía y ritmo a los actos públicos. Efecto eficaz en charlas y negociaciones.
Esencia de jengibre: Aroma dulzón, fresco y penetrante. Da energía y crea armonía. Ayuda a crear un entorno bello y estético.
Esencia de jazmín: Fragancia florida, femenina, de efecto estimulante e inspirador. Vivifica el ánimo e invita a largos viajes de descubrimiento. Transmite ligereza y desinhibición y estimula la fantasía.
Esencia de manzanilla: Aroma que varía de dulzón a suavemente especiado, fresco y de efecto relajante. La esencia de manzanilla crea un equilibrio interior delicioso y calma los nervios.
Ungüento de salvia de moscatel: Fragancia melosa y fresca de efectos relajantes o embriagadores. Amplía los horizontes, despierta una curiosidad inusitada por lo nuevo y desconocido y nos da el ánimo para acometer los cambios de actitud necesarios.
Esencia de neroli: Fragancia entre dulce y florida de efecto calmante muy pronunciado. La esencia de neroli fortalece la autoestima y es un antidepresivo.
Esencia de orégano: Aroma penetrante y romo, de efectos predominantemente tranquilizantes, estimulante a veces, dependiendo de las necesidades concretas. La esencia de orégano nos ayuda a ordenar las fuerzas presentes y a aplicarlas de forma sistemática a nuestro objetivo.
Esencia de pachulí: Fragancia exótica, oriental, de efecto estimulante. Despierta el deseo de traspasar los límites exteriores e interiores y nos da fuerza para desbrozar nuestros propios e inusuales caminos.
Esencia de madera de sándalo: Fragancia suave, oriental, que potencia el equilibrio. Euforizante y calmante a la vez, estimula la fantasía y aporta impulsos de actividad creativa. Transforma las energías sexuales y despierta fuerzas espirituales.
Esencia de incienso: Tiene un aroma seco y especiado. Potencia el equilibrio. Establece las comunicaciones con los mundos astrales, fortalece la fe y revitaliza las actividades espirituales.
Esencia de bergamota: Fragancia cítrica, cálida y florida. Aumenta la confianza en nuestras propias fuerzas y capacidades y nos ayuda a concentrarnos en nuestros objetivos. Activa las fuerzas luminosas.
Esencia de cayeputi: Fragancia fresca parecida a la de eucalipto. De efecto equilibrador, transmite una sensación de seguridad y recogimiento. Nos facilita aprender de nuestras propias experiencias y a cambiar la vida.
Esencia de verbena: Fragancia fresca de aroma ácido que ejerce un efecto estimulante, acelera los procesos mentales. Aumenta el poder de concentración y asociación ayudándonos en la fijación de nuestros objetivos.
Esencia de geranio de hojas perfumadas: Fragancia entre ácida y el perfume de la rosa, efecto ligeramente estimulante. Crea un ambiente fresco, social. Aporta armonía y ritmo a los actos públicos. Efecto eficaz en charlas y negociaciones.
Esencia de jengibre: Aroma dulzón, fresco y penetrante. Da energía y crea armonía. Ayuda a crear un entorno bello y estético.
Esencia de jazmín: Fragancia florida, femenina, de efecto estimulante e inspirador. Vivifica el ánimo e invita a largos viajes de descubrimiento. Transmite ligereza y desinhibición y estimula la fantasía.
Esencia de manzanilla: Aroma que varía de dulzón a suavemente especiado, fresco y de efecto relajante. La esencia de manzanilla crea un equilibrio interior delicioso y calma los nervios.
Ungüento de salvia de moscatel: Fragancia melosa y fresca de efectos relajantes o embriagadores. Amplía los horizontes, despierta una curiosidad inusitada por lo nuevo y desconocido y nos da el ánimo para acometer los cambios de actitud necesarios.
Esencia de neroli: Fragancia entre dulce y florida de efecto calmante muy pronunciado. La esencia de neroli fortalece la autoestima y es un antidepresivo.
Esencia de orégano: Aroma penetrante y romo, de efectos predominantemente tranquilizantes, estimulante a veces, dependiendo de las necesidades concretas. La esencia de orégano nos ayuda a ordenar las fuerzas presentes y a aplicarlas de forma sistemática a nuestro objetivo.
Esencia de pachulí: Fragancia exótica, oriental, de efecto estimulante. Despierta el deseo de traspasar los límites exteriores e interiores y nos da fuerza para desbrozar nuestros propios e inusuales caminos.
Esencia de madera de sándalo: Fragancia suave, oriental, que potencia el equilibrio. Euforizante y calmante a la vez, estimula la fantasía y aporta impulsos de actividad creativa. Transforma las energías sexuales y despierta fuerzas espirituales.
Esencia de incienso: Tiene un aroma seco y especiado. Potencia el equilibrio. Establece las comunicaciones con los mundos astrales, fortalece la fe y revitaliza las actividades espirituales.
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