- Papel
- Un bolígrafo con una tinta que no sea a prueba de agua
- Un cuenco de agua
- Un recipiente no inflamable
- Una jardinera de ventana, maceta o jardín
- Una vela
Este ritual hay que hacerlo en el transcurso de dos tardes, pero permite que los cuatro elementos operen sobre su problema. Encienda la vela y escriba la naturaleza de su contrariedad. Subráyelo diciendo "esto no volverá a ocurrir". En primer lugar, deje que el agua lo disuelva. Que el papel permanezca en el cuenco de agua hasta que la mayor cantidad de tinta posible se haya disuelto. A continuación deje que el aire lo purifique. Coloque el papel en un lugar seguro en el exterior donde esté a plena luz y déjelo allí hasta el día siguiente. Luego, deje que el fuego lo consuma. Durante la noche siguiente vuelva a encender la vela y, tomando las debidas precauciones, encienda el papel seco y deje que se reduzca a cenizas. Finalmente, deje que lo esconda la tierra tomando las cenizas y enterrándolo. Una jardinera de ventana o un tiesto pueden servir para ello.
El poder de la ducha
La sal y la lluvia son algo frecuente, así que aproveche la oportunidad para realizar este ritual.
NECESITARÁ:
- Sal
- Una zona exterior asfaltada
- Un día lluvioso
Espere a que deje de llover, entonces salga al exterior y utilice la sal para marcar un cuadrado lo suficientemente grande como para que pueda caber dentro de él. Permanezca dentro del cuadrado cuando empiece a llover nuevamente y observe como se disuelve su obstrucción.
Momentos de disolución
No hay ritual más fácil que éste.
NECESITARÁ:
- Una vela roja
- Un alfiler o algo parecido
Inscriba la runa Isa , cerca de la parte superior de la vela. Esta runa representa un carámbano y simboliza aquellas cosas que están congeladas y paralizadas. Encienda la vela y concéntrese en cómo los osbtáculos se derriten a medida que su barrera de hielo se derrite igualmente.
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