El cuarto de baño puede ser un lugar dotado de propiedades maravillosamente curativas para el cuerpo, la mente y el espíritu. Purificadores, revitalizadores, relajantes y nutrientes, los cuartos de baño constituyen un santuario físico y espiritual. Realice este ritual para dedicar su cuarto de baño a la paz y convertirlo en un oasis de relajación y recuperación.
NECESITARÁ:
- Todas aquellas cosas que gustaría tener en su baño-oasis: velas para colocar en torno a la bañera, aceites de baño perfumados, jabones, toallas, lociones, pociones y ungüentos.
- Cestas, cuencos o cajas donde guardar y/o exhibir estos enseres.
- Un vaporizador con agua de rosas.
- Una vela de color turquesa.
Encienda la vela y ponga toda su atención en lo que está haciendo: consagrar el lugar como el sitio para la limpieza y recuperación del cuerpo, la mente el espíritu. Vaporice el cuarto de baño con el agua de rosas y disfrute unos momentos de su perfume suave y refrescante como una lluvia de verano.
Intente visualizar que unos rayos de luz suave y clara producidos por la llama de la vela, van limpiando y purificando cada rincón de su cuarto de baño. Invoque al espíritu de la curación para que permanezca en el lugar mientras aspira el perfume de agua de rosas dejando que su corazón se llene de serenidad.
Imagine que, llenando la habitación de tranquilidad, la luz se expande hacia el exterior.
Imagine que, llenando la habitación de tranquilidad, la luz se expande hacia el exterior.
Disponga jabones, aceites y demás enseres elegidos. Tal vez pueda terminar tomando un baño a la luz de las velas.
Fuente: Rituales para cada día
No hay comentarios:
Publicar un comentario