Podemos saber cuando una casa tiene alma porque lo percibimos interiormente, sintiéndonos relajados y a la vez elevados. Sentimos que nuestras raíces se nutren y que nuestro espíritu puede florecer. Una casa con alma nos concede cuatro grandes tesoros:
- El sentimiento de pertenencia a un lugar.
- Descanso para nuestro cuerpo.
- Armonía para la mente y el espíritu.
- Sustento para el corazón.
Idealmente todo hogar debería ser un santuario para nuestro cuerpo, mente y espíritu, un lugar de alivio y renovación donde pudiéramos recargar nuestras baterías espirituales en paz y armonía. Debería ser también un espacio de creatividad y juego, donde pudiéramos ser nosotros mismos y explorar nuestro potencial.
En este post pretendemos mostrar de qué modo podemos lograr este deseable oasis. Una manera de proceder a limpiar nuestra casa de toda energía negativa no deseada sustituyéndola por bendiciones positivas. Otra forma de conseguirlo consiste en dedicar espacio a las cosas que deseamos que sucedan.
¿CÓMO PODEMOS CREAR UNA ATMÓSFERA APROPIADA EN NUESTRO HOGAR?
A medida que vayamos practicando los rituales y las bendiciones como parte de nuestra vida diaria, el ambiente en nuestra casa cambiará de forma natural, volviéndose más creativo y gratificante. Antes de pasar a cuestiones espirituales, hagámonos algunas preguntas básicas sobre el lugar donde vivimos. ¿Nos sentimos "en casa" en nuestra propia casa? (Valga la redundancia)
- ¿Qué efecto produce el color en nosotros?
- ¿Cambiaría nuestra energía o estado de ánimo si utilizáramos más o menos color o un color diferente en nuestra casa?
El ROJO, cálido y edificante, nos infunde valor y confianza.
El NARANJA, alegre y estimulante, aumenta nuestra energía y espontaneidad.
El AMARILLO, color del sol, proporciona optimismo y despeja la mente.
El VERDE, es un color natural y armonioso e induce a la relajación y el equilibrio.
El TURQUESA, nos recuerda al mar y nos ofrece apoyo emocional.
El AZUL, proporciona paz y calma.
El ROSA, resulta suave y alegre cuando es claro, y vibrante cuando es más fuerte.
El VIOLETA, es muy relajante, tornándose más misterioso cuánto más intenso es.
- ¿Necesitamos que nuestra casa sea más luminosa y espaciosa?
- La luz, el color, los espejos y un tratamiento más sencillo de las ventanas determinan una gran diferencia.
- Por el contrario, ¿nuestra casa resulta demasiado espartana o está demasiado expuesta?
- Cortinas, biombos y mamparas podrían ser la solución.
- ¿El lugar donde vivimos expresa quiénes y qué somos?
- ¿Disponemos de sitios donde podamos hacer lo que realmente queremos? ¿Estamos rodeados de cosas que queremos?
- ¿Necesitamos poner orden?
- ¿Nos seguimos aferrando a cosas que nos traen malos recuerdos?
- ¿Todo lo que tenemos lo hemos elegido y lo amamos realmente?
Fuente: Rituales para cada día
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