- ELIJA LA COMIDA CON SUMO CUIDADO. Escoja lo que se adecue a la consecución del propósito que tiene en mente. Una comida destinada a provocar amor y pasión, por ejemplo, no podrá, evidentemente, consistir en una hamburguesa con patatas (a menos, claro, que sea un recordatorio de la primera vez que estuvieron ustedes juntos). ¿Por qué no cultivar nuestros propios alimentos? Las hierbas aromáticas o la ensalada que hemos cultivado en nuestro tiesto o huerto tiene algo especial ya que las hemos cultivado nosotros mismos.
Procure hacer algunos de los rituales que más le atraigan de los que detallamos a continuación. Acompáñelos siempre con una visualización, buenos deseos y pensamientos positivos.
Desayuno brillo de sol
Cuide de forma especial sus desayunos de fines de semana o días de fiesta, cuando no tiene que darse prisa para llegar a ningún sitio. Deje entrar un poco de alegre y curativa energía solar en su vida.
NECESITARÁ:
- Flores del color del sol.
- Ropas de color amarillo, naranja o dorado.
- Si es posible, platos y vasos de color amarillo, naranja y dorado.
- Alimentos de color del sol, como frutas doradas, tostadas, mermeladas o cereales.
Escoja un dia soleado y siéntese a comer al aire libre o bien junto a la ventana. Ponga un mantel del color del sol, flores brillantes -amarillas y naranjas- y cualquier otro símbolo solar que pueda encontrar. A la vez que prepara y toma su desayuno, visualice cómo la energía del sol se va filtrando e incorporando a su desayuno.
- Sienta el calor del sol sobre su piel y observe cómo sus rayos brillan sobre la mesa.
- Sobre sus cereales forme com miel la figura de un sol -un cículo con rayos-.
- Escoja frutas de color dorado, como melocotones y albaricoques e intente visualizarlos creciendo y madurando bajo los rayos del sol. Imagínese que puede sentir todavía cómo urge esa radiante energía de la fruta.
- Mientras tuesta el pan, trate de visualizar que es el calor del sol que lo calienta y lo va dorando.
- Si está tomando cereales o pan, imagine cómo las semillas se desarrollan y maduran como oro viviente bajo el sol.
- Haga el símbolo del sol en la mantequilla que ha puesto en su tostada.
- Si bebe zumo de frutas, alce el vaso hacia la luz y visualice cómo absorbe el color y la energía del sol.
- Deje que la luz fluya dentro de usted. Piense en el poder del sol, fuente de toda vida, e imagine ese poder derramándose sobre usted.
- Intente imaginar que está comiendo y bebiendo luz solar en estado puro. Sienta cómo esta gloriosa radiación pasa a formar parte de usted.
El poder de la excursión
Si desea una comida saludable, restauradora, que le devuelva el equilibrio, haga una excursión al campo. Si no puede ser el campo, vaya a un parque o a un jardín; funcionará igual de bien. Busque un lugar retirado o tranquilo.
NECESITARÁ:
- Una cesta y un mantel para la excursión.
- Comida natural -lechuga, nueces, frutas, hierbas aromáticas para dar sabor.
- Zumos de frutas e infusiones.
- Mendrugos de pan para los pájaros.
Lleve ropa y calzado cómodo para estar más a gusto. Si es posible, vaya andando hasta el lugar de la excursión, en vez de usar el coche. Si tiene que conducir, antes de comer dé un paseo para estimular el apetito. Disfrute de la naturaleza a su alrededor -imprégnese de la luz del sol, de hierba verde, mariposas, susurro de los árboles, y gorjear de los pájaros. Siéntese donde pueda disfrutar tanto del sol como de la sombra, y antes de empezar la exursión relájese totalmente.
- Tómese su tiempo para comer. Mientras disfruta de la comida, concentre su atención en intentar empaparse del verde y suave poder de la naturaleza, sintiendo cómo le cura y le relaja.
- Tome conciencia del lugar donde se encuentra. Sienta la solidez de tierra bajo sus pies, la inmensidad azul del cielo encima de usted y la abundancia de vida a su alrededor.
- Si lo desea, tome algunas flores silvestres -margaritas, dientes de león- o raíces para decorar la "mesa".
- Escoja alimentos verdes y frescos como lechuga y pepino y visualice como resplandecen, llenos de vida. Imagine que puede ver realmente como irradian una verde y suave energía.
- Disfrute el aroma del césped, de las flores y las frondas a su alrededor. Tómese su tiempo para disfrutar la similar frescura de los alimentos que está tomando.
- Tome un vaso de zumo de frutas y visualice cómo éste absorbe el color y la energía del verde mundo que lo rodea, y deje que fluya dentro suyo mientras lo bebe.
- Después de comer, siéntese o túmbese sobre la hierba e imprégnese de la energía que lo rodea. Respírela, dejando que se expanda en su interior y trate de visualizar cómo repara y cura cada célula de su cuerpo.
- Ponga nombre a los mendrugos de pan que ha traído para los pájaros, déles el nombre de cada una de sus preocupaciones y espárzalas por el suelo para que se los coman los pájaros.
- Limpie el lugar y márchese renovado y fresco, dejando todos sus problemas atrás.
Comida lunar
Pruebe a hacer esta comida especial para estimular su lado más intuitivo y ponga así algo de misterio y magia en su vida.
NECESITARÁ:
- Campanillas y lilas de tonos pálidos y flores blancas -las fragantes, como los jazmines y las rosas blancas, resultan particularmente encantadoras.
- Ropa blanca o plateada.
- Platos y vasos de color blanco, plateado o azul pálido, si es posible.
- Alimentos del color de la luna pálida como arroz, lácteos, pescado blanco, vino blanco y frutas pálidas como el litchi, por ejemplo.
Escoja, si es posible, una noche de luna llena y coma en un lugar -al aire libre o junto a la ventana- desde donde pueda ver la luna. Ponga un mantel blanco o nacarado, velas blancas o plateadas, flores pálidas y cualquier símbolo lunar que pueda encontrar. Mientras prepare la comida o mientras coma, concentre su atención en proyectar la energía lunar en los alimentos.
- Coma a la luz de las velas y disfrute del suave brillo de su luz sobre la mesa.
- Llene un vaso o un bol plateado con agua. Ponga unas velas flotantes y pétalos blancos donde se pueda reflejar la luna.
- Elabore pequeños pasteles o galletas y dibuje un símbolo lunar con el azúcar sobre los pasteles.
- Llene un vaso con agua de manantial, agregue una piedra lunar o de cuarzo y déjelo donde pueda recibir los rayos de la luna.
- Intente visualizar cómo el cristal desprende luz lunar y llena el vaso con la esencia mágica de la luna. Bébaselo despacio.
- Escoja pescado blanco y frutas pálidas. Imagine bancos de peces nadando a la luz de la luna, e intente sentir la suave influencia lunar de las mareas. Trate de visualizar cómo la luna hace que desde el interior de la tierra suba suavemente el agua hacia el interior de plantas y frutos. Intente sentir cómo la luna influye también en sus "mareas" o ciclos internos.
- Agarre un vaso de vino blanco, o de zumo de frutas de color claro, y álcelo hacia la luz intentando visualizar cómo absorbe la plateada luz de luna.
- Bébaselo y deje que esa luz fluya dentro de usted. Intente visualizar cómo este misterioso fulgor plateado lo va cubriendo. Tome el vaso entre sus manos y mire el reflejo de la luna en su interior. Imagínese cubierto de luz lunar, coronado por un creciente color plateado. Sienta cómo ese fulgor pasa a formar parte de usted.
- Para terminar, beba té de jazmín.
litchi
Bendiciones del Arco Iris
Pruebe a hacer estos desayunos o almuerzos especiales. Utilícelos para atraer color y alegría a su vida, y para darse la oportunidad de contar sus dichas y abrir su inconciente para recibir más.
NECESITARÁ:
- Flores brillantes de los colores del arco iris.
- Un mantel estampado con el arco iris o con colores vivos.
- Platos y vasos de tantos colores distintos como le sea posible.
- Frutas y verduras de colores vivos -naranjas, albaricoques, arándanos, plátanos, fresas, tomates, pimientos, etc.
- Una bebida arco iris. [ver post del dia 9 de Marzo de 2010 "Alimentos Espirituales (I)]
- Papel y lápiz.
Siéntese a comer bajo la luz del sol y cuelgue sobre la mesa unos cristales tallados que puedan recibir la luz y creen danzantes reflejos irisados. Disponga la mesa con tantos colores como le sea posible -manteles, flores, cuencos con frutas- . Adorne la mesa con cintas con los colores del arco iris. Añada símbolos del arco iris que tenga, cualquier cosa que le infunda alegría al mirarla. Ponga una música alegre. Durante la comida, ponga su atención en intentar absorber los colores que hay alrededor suyo.
- Disfrute del brillo y el resplandor del arco iris reflejándose sobre la mesa.
- Llene un vaso con agua del manantial y déjelo donde le dé la luz irisada. Intente visualizar que la luz del arco iris va llenando el vaso con colores vivos, risas y alegría. Al finalizar la comida, bébaselo despacio y placenteramente.
- Saboree unas franjas del arco iris, disponiendo sobre una tostada mermelada de fresas, de naranja, de grosella y de mora.
- Disfrute de frutas y verduras de todos los colores del arco iris que pueda conseguir y, al comerlas, intente sentir las diferentes energías de cada color.
- Durante la comida, anote en el papel todas las alegrías y placeres de su vida, todo lo que le hace feliz, sus cosas favoritas. Tómese su tiempo y disfrute de ello.
- Sujete entre sus manos el vaso con la bebida arco iris e intente visualizar que absorbe los alegres rayos irisados que lo rodean. Imagine que realmente percibe esta deslumbrante energía dentro del zumo de frutas.
- Bébalo, intentando sentir que el arco iris fluye dentro de usted. Intente imaginar que se cubre de color y de alegría. Imagínese vestido de arco iris, tocado con una corona de flores brillantes. Trate de sentir cómo esos maravillosos colores pasan a formar parte de usted.
- Una vez que haya acabado, enrolle la lista que ha escrito, átela con alguna de las cintas, pona dentro una o dos flores para la buena suerte y colóquela en un sitio donde pueda verla para que le recuerde su alegría.
Pequeños rituales
Cuando todo le parezca amargo, pruebe a hacer un poco de limonada y verá cómo endulza las cosas. Exrpima un par de limones y no le ponga azúcar. Saboree este zumo sin endulzar. Probablemente no lo pueda soportar. Concéntrese en el sabor agrio y asócielo a su mente con la acritud de su situación. Añada una pequeña cantidad de azúcar y pruébelo de nuevo. Ponga toda su atención en detectar la más leve mejoría. Añada un poco más de azúcar. Continúe haciéndolo poco a poco, casi sin darse cuenta, el zumo de limón, al igual que su problema, se volverá dulce y agradable. Contiúe bebiendo a sorbos la limonada a intervalos regulares para recordar el sabor dulce hasta que pueda resolver la dificultad.
Si todo le parece oscuro e impenetrable, pruebe a realizar un simple ritual con café para aclarar las cosas. Haga un poco de café bien cargado. Mire dentro del café y trate de visualizar la oscuridad que le rodea. Añada un poco de leche o de crema. Procure sentir cómo hasta la gota más pequeña surte su efecto, cambiando gradualmente el color del café, volviéndolo de un marrón profundo y rico, muy diferente al negro impenetrable de antes. Añada un poco más de leche. Continúe hasta que obtenga una taza de cremoso café claro. Siempre hay luz al final del túnel.
CUANDO SE ENCUENTRE CON ALGO DESAGRADABLE, pruebe con la magia del chocolate para que le ayude a digerirlo. Tome un trozo de pan seco pero que todavía sea comestible, asígnele el nombre de su problema e intente visualizar las dificultades que presenta (duro, seco y difícil de tragar). Haga fundir un poco de chocolate en un cazo pequeño con agua caliente. Desmenuce el pan seco en pequeños trozos, mójelos en el chocolate y cómaselos. Mientras lo hace, intente visualizarse a sí mismo tratando su problema de la misma manera: rompiéndolo en pequeños trozos que pueda comer por separado. Disfrute del chocolate mientras piensa en la manera de superar el problema.
Fuente: Rituales para cada día
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