- Algo que haya traido de algunas vacaciones (una concha, por ejemplo)
- Una vela blanca, otra azul y otra verde
- Música o sonidos que le recuerden las vacaciones (el sonido del mar...)
Encienda las velas. Agarre con una mano el recuerdo de las vacaciones que a partir de ahora se va a convertir en su talismán. Escuche la música o los sonidos que haya elegido. Deje que la luz blanca, azul y verde de las velas se mezcle con la música y respire profundamente hasta que note como penetra en su espíritu. Deje que sus pensamientos se reencuentren con esa sensación de frescura y novedad propia de las vacaciones. 
Siéntase con la libertad de hacer lo que desee porque todas las cosas son posibles. Ahora se ha liberado del estrés, de las expectativas, de los compromisos. Se ha liberado de todas las obligaciones, deberes y tareas de su vida cotidiana. Respire profundamente mientras esa energía penetra en su espíritu. Visualice cómo llena todo su cuerpo, cómo limpia su corazón, aclara su mente y proporciona energía a todo su cuerpo. Alce el talismán hacia la luz de las velas y visualice cómo todos esos sentimientos se derraman sobre usted. Siéntase vibrar con la energía acumulada en su interior. Lleve el talismán con usted y tóquelo cuando desee recuperar ese espíritu de libertad y cuando sienta que las tareas diarias están a punto de superarle. Recargue a menudo este talismán para mantener activo su poder.
Talismán para deleite del corazón
Este talismán protegerá su espíritu manteniéndolo intacto en momentos difíciles.
NECESITARÁ:
- Una flor seca
- Una vela plateada
Para conseguir aumentar el efecto de este talismán vaya a algún lugar que le guste y donde se sienta en paz -un parque, el jardín, el campo-, y elija una flor como talismán. Póngala durante varios dias entre dos capas de papel secante, bajo un libro pesado o algo similar para disecarla. Encienda la vela y siéntese con la flor disecada en una mano. Visualice cómo la luz plateada de la vela forma una especie de niebla o nube a su alrededor. Respire la energia hasta que esté en su interior. Imagínese caminando entre la niebla y saliendo de ella para encontrarse con un precioso jardín iluminado por el sol. Vea las flores y las mariposas. Escuche el canto de los pájaros y el sonido del agua que discurre de un riachuelo cercano. Intente percibir la suavidad de la hierba bajo sus pies y la agradable brisa sobre su piel. Siéntase completamente seguro, a salvo y en paz en este jardín. Concentre su atención en particular sobre una flor que desprende una luz suave y plateada. Agarre esa flor y llévesela con usted a la realidad. Vuelva a sentirse aquí y ahora. Observe la flor seca que tiene en sus manos e intente visualizar que se ha fundido con la flor cogida del jardín. 
Lleve siempre consigo esa flor dentro de un libro o agenda y mírela cuando desee volver a experimentar la paz de ese jardín encantado. Cuando sienta que lo necesita, vuelva a recargar este talismán. Otra forma de hacer que un talismán posea poder es bañarse, literalmente, en su influencia. Llene la bañera de agua caliente, disponga unas velas alrededor y prepárese para realizar uno de los rituales que les pondré en los dos posts siguientes.
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