FESTIVALES (IV): SAMHAIN

Samhain o Halloween (vísperas de Todos los Santos), que comienza con la puesta de sol del 31 de Octubre, es probablemente la más conocida de las festividades antiguas. En aquella fecha los antiguos celtas celebraban el Año Nuevo, y tradicionalmente era una época de purificación y renovación. Es la celebración del hecho de que la vida continúa a pesar de la paralización del invierno a medida que el año se adentra en los meses oscuros. Su asociación con el Día de los Muertos, con fantasmas y otros símbolos de la muerte es clara. Celebre el Samhain par ahuyentar sus propios fantasmas y sombras y para recordar su legado ancestral. Una generación sucede a otra y la vida sigue, de la misma forma que las estaciones se suceden a otras mediante su ciclo de luz y oscuridad.

ALTAR

Haga un altar en honor a sus ancestros con ocasión de esta festividad. Utilice fotografías de sus familiares, remontándose lo máximo posible en el tiempo, así como recuerdos suyos que conserve. Incluya también fotografías suyas de cuando era más joven y cosas que representen la cultura de la que usted proviene o sus orígenes, y cualquier otra cosa que usted considere que simbliza a sus antecesores. Si, por ejemplo, eran agricultores o pescadores, incluya algo que para usted represente esa forma de vida; si vivieron en otro país,, incluya símbolos de ese lugar; si tenian profundas creencias religiosas o sociales de las que usted tenga conocimiento, inclúyalas también. Incorpore también cualquier cosa antigua con la que usted sienta que tiene una conexión, provenga o no de su familia. La finalidad de este altar es establecer una conexión con el pasado y, especialmente, con su propio legado. Siéntese en calma ante su altar y reconozca su lugar en todo esto, cuál es su herencia cultural y emocional. Este altar también será de gran utilidad si usted realiza el ritual que se sugiere a continuación.

EL TEMA DEL DÍA ES...
Tradición. Descubra quién es usted, de dónde viene y sitúese a usted mismo en un contexto. Se sentirá más fuerte si se siente respaldado por el peso de la historia. Hojee álbumes familiares. Trate de hacer su árbol genealógico remontándose como le sea posible en el tiempo. Hoy es un buen día para hablar con algunos familiares sobre cómo era usted de niño. Hable con familiares más mayores acerca de lo que ellos recuerdan de la historia de la familia. Si usted no está en contacto con la familia, busque acontecimientos e historias sobre el lugar donde usted vive o sobre un lugar al cual usted se sienta particularmente ligado. Averigüe si existen costumbres locales o tradiciones familiares. Haga que sus comidas giren alrededor de platos tradicionales, ya se trate de tradiciones locales o regionales, o de recetas de familiares. Descubra la historia del lugar donde usted vive. Las bibliotecas locales tienen normalmente mucha información al respecto, con frecuencia recogida por grupos o sociedades locales. Dese un paseo por su barrio, tratando de seguir los viejos senderos e imaginando qué había ahí antes y cómo ha cambiado. Las viejas carreteras resisten al paso del tiempo sorprendentemente bien. Incluso las nuevas ciudades a menudo son edificadas sobre viejas carreteras o vías de comunicación. Los nombres de las calles también revelan la historia de un lugar. Alternativamente, vaya a pasar el día a una ciudad con lugare históricos o oa u sitio antiguo. Independientemente del lugar donde vaya, intente obtener esa sensación de que los antiguos lugares aún yacen ocultos debajo de los modernos. Observe cómo lo antiguo a menudo se constituye en el esqueleto de lo nuevo. Visualice cómo esta idea afecta, o podría afectar, a su propia vida. Tómese su tiempo a lo largo del día para detenerse unos instantes y sentir quién es usted y dónde se encuentra. Quédese quieto, haga unas cuantas respiraciones profundas y relajantes, sienta sus pies firmemente asentados sobre el suelo y conéctese completamente con el lugar donde se encuentra. Asimile lo que ve, oye, siente y huele y tal vez incluso saboree. Recuérde a sí mismo que se halla aquí y ahora.

Ritual del Samhain

Espante a su coco particular con este ritual

NECESITARÁ:

• Un altar en honor a sus ancestros o bien fotografías y objetos de familia.
• Una fotografía suya.
• Dos velas de color oscuro.
• Una vela blanca.
• Lápiz y papel.
• Un recipiente no inflamable.

Encienda las velas. Contemple a la familia representada en su altar o en las fotografías que ha reunido. Reflexione sobre este símbolo visible de su largo linaje a lo largo de miles de años hasta llegar a ser quien es usted hoy, ahora mismo. Piense en sus antepasados y en la riqueza de su legado. Piense en sus orígenes con agradecimiento y celebración. Con el pleno apoyo de todas las generaciones que le precedieron, empiece a pensar acerca de sus propios miedos y obstáculos. En una hoja de papel escriba todas aquellas cosas que usted teme y todas las que habitualmente le frenan. Tome su fotografía y póngala cerca de la parte delantera del altar o donde esté usted realizando el ritual. Ponga la vela blanca frente a la fotografía, pero no la encienda todavía. Visualice sus temores y dudas como sombras oscuras que se amontonan a su alrededor. Visualícelas eclipsándole en su fotografía, oprimiéndole y ensombreciéndole. Luego visualice una luz dorada y clara barriendo y alejando todas esas sombras. Encienda la vela blanca de manera que su luz se derrame sobre su fotografía. Observe cómo la llama aleja la oscuridad. Rompa en trozos pequeños su lista de temores. Tírelos en el recipiente no inflamable y préndales fuego. Obseve cómo quedan reducidos a cenizas. Imagine esa luz dorada y clara atravesando su vida, persiguiendo la oscuridad. Mantenga durante un rato la vela encendida ante de su fotografía. Emplee ese tiempo en visualizar cómo puede ser su vida libre de miedos y opresión. ¿Qué es lo primero que quiere hacer? Decida cuáles han de ser los primeros pasos a dar, por pequeños que sean, para lograrlo.

Fuente: Rituales para cada día