Por muy bien que hayamos comenzado el día, casi siempre puede surgir algún problema u otro. Podemos mantener despejado nuestro espíritu a lo largo del día con estos sencillos riutales. Podemos escoger el que más nos llame la atención.ESTRÉSEl estrés nos puede hacer sentir "ausentes" de nuestro cuerpo. Estar firmemente presentes en nuestro cuerpo nos proporciona comodidad y nos permite enfrentarnos a las cosas con mayor facilidad y calma. Podemos probar algunos de los métodos siguientes para "arraigar nuestro propio cuerpo:Estírese y bostece ostensiblemente y deliberadamente. Al principio conseguiremos hacerlo solo de manera fingida, pero le aseguro que acabará bostezando.
Espire. La respiración de la persona estresada es poco profunda y se localiza en la parte alta del pecho. Haga más profunda su respración exhalando de forma completa, expulsando todo el aire de sus pulmones antes de inspirar naturalmente el siguiente flujo de aire.
Pise el suelo con fuerza. Si se encuentra en un lugar donde el suelo es duro, preferiblemente en el exterior, pise el suelo con fuerza dos o tres veces y sienta la solidez de la tierra bajo sus pies.
Tenga siempre a mano una piedra a propósito para estos momentos. Cójala entre sus manos, sintiendo su forma y peso y piense en las profundidades de la tierra o del mar de donde proviene.
Siéntese y ponga su atención en la base de la columna vertebral. Imagine que de su cuerpo salen unas fuertes raíces que se internan en lo profundo de la tierra. Procure concentrarse imaginando que estas raíces alcanzan una gran profundidad asentándose firmemente.
LIBERACIÓN
Otras veces, lo que necesitaremos es liberarnos de pesadeces y bloqueos. Podemos probar algunos de estos métodos para que nuestro espíritu vuelva a levantarse:
Respiramos profundamente con calma, imaginando que dentro de nuestros pulmones el aire se va convirtiendo en una fuente de luz que surge y cae en cascada desde lo alto de nuestra cabeza.
Si en el exterior corre brisa, nos pondremos delante de una ventana o puerta abierta sintiendo el viento e imaginando que sopla suavemente a través nuestro, despejándonos la cabeza.
Con un papel amarillo, hagamos un abanico. Mientras lo hacemos, nos concentraremos en el color amarillo intentando absorber su energía. Abaníquese el rostro, la cabeza y la nuca.
Mire hacia el cielo (sin mirar al sol). Deje que su mente vaya siguiendo su mirada cada vez má alto en el azul del cielo.
LIMPIEZA RÁPIDA
A veces, solo necesitamos algo rápido y fácil para levantar nuestro ánimoo para renovar el ambiente:
Hacer sonar una campana
Tenga cerca de usted flores o plantas y tómese algun rato libre para observarla e impregnarse de su color o colores.
Cultive hierbas aromáticas frescas en macetas. De vez en cuando, cierre los ojos y frótese las manos con sus hojas inspirando su aroma.
Entrecierre los ojos e imagine que está sentado bajo el arco iris. Deje que éste descienda y rodee suavemente su cuerpo con un aura de luz.
Efectúe una limpieza elemental: espire profundamente para expulsar el cansancio y disipar los malos pensamientos. Lave con agua su cara para disipar la negatividad. Coja un puñado de sal y restrigue su frente, el pecho en la parte del corazón y el plexo solar para purificarse. Para quemar las impurezas y recargarse de energía encienda una cerilla o una vela.
UN PASO HACIA LO POSITIVO
Usted puede dar un paso hacia una actitud mental más positiva. Cuanto más a menudo lo haga, más poderoso será su efecto.
NECESITARÁ: Un lugar delimitado en el suelo.
Hay varias maneras de determinar nuestro lugar mágico. Podemos escoger el propio diseño del suelo, o bien marcar un punto con tiza, una cuerda, unas piedrecillas o cualquier cosa que se le ocurra.
Permanezca de pie en el lugar señalado e intente recordar una época en la que se haya sentido realmente fuerte y positivo. Trate de recordar con la mayor claridad posible trayendo a su memoria todas las imágenes, sonidos y especialmente sentimientos. Abandone el lugar y descanse unos minutos. Vuelva al "lugar mágico" e intente recodar nuevamente, añadiendo, si es posible, más detalles e intensificando todos los sentimientos positivos que vaya experimentando a medida que lo hace.
Vuelva a abandonar el lugar y descanse unos instantes. Al volver a pisar con firmeza en el sitio señalado, debería experimentar automáticamente esos buenos sentimientos; usted estará entonces internándose literalmente en su lado positivo. Realice esta práctica unas cuantas veces, reviviendo cada vez esa experiencia positiva.
Su inconsciente debería asociar ahora un determinado paso hacia adelante con dicha experiencia positiva. Pruebe a hacerlo unas cuantas veces para ver si puede usted revivir esos buenos sentimientos solo con dar un paso hacia adelante e internarse en su lado positivo. Durante los dos días siguientes solo con dar un paso decidido hacia adelante usted debería sentirse fuerte y positivo. Cuando este ritual comience a perder efecto, vuelva a repetirlo para "recargarlo".
EJERCICIO REVITALIZADOR
Haga unas cuantas sesiones de ejercicio físico para levantar su ánimo y revitalizar su cuerpo. Visualice activamente cómo se va liberando de la negatividad a medida que realiza los ejercicios:
Supere sus problemas mientras practica jogging.
Pisotee todos los pensamientos negativos en sus clases de baile.
Ahogue sus penas en la piscina.
Supere todos los obstáculos pedaleando en su bicicleta.
Enfréntese a los problemas con la misma determinación con la que levanta pesas.
Convierta la energía física en energía emocional y resuelva los problemas con decisión. Use su imaginación para visualizar cómo su forma particular de hacer ejercicio puede ser utilizada para alejar de usted la tristeza.
IMAGEN DE PAZ
Cuando encuentre una fotografía de un paisaje hermoso y tranquilo en el que se sienta que podría relajarse, recórtelo, fotocopíelo o imprímalo (ya saben que de mi blog, pueden imprimirse lo que deseen) y guárdelo.
Si se siente abatido, contemple la fotografía de esa playa, bosque, pradera, montaña, etc e imagínese en ese lugar. Añada detalles, como sonidos y olores para que pueda sentirlo aún más real. Imagine desde qué lugar está usted contemplando el paisaje (una acogedora casita, hotel, castillo, cabaña, etc.). Elija el lugar del paisaje en el que se sentiría usted cómodo y relajado.
Considere su fotografía como el rápido acceso a unas vacaciones de cinco minutos que puede usted tomarse cuando quiera. Reúna una serie de fotografías que puede utilizar para establecer una correspondencia entre sus estados de ánimo y sus fantasías.
Fuente: Rituales para cada día
EL RECIBIDOR
