El conectarse con la magia de la vida cotidiana también contribuye a despertar su conciencia a los profundos ritmos de la existencia. El sol recorre su gran ciclo anual pasando del tiempo mortecino del invierno a la abundancia de la época de cosecha. La luna tiene sus propias fases, creciendo y menguando con el transcurrir de los meses. La vida también tiene sus ciclos. Los rituales satisfacen las necesidades espirituales y emocionales que estos ciclos provocan en nosotros. Aunque en la actualidad los calendarios personales tienden a girar alrededor del año escolar o del año fiscal más que en torno a los antiguos ciclos de la siembra y de la cosecha, intente practicar algunos de estos rituales para mantener el antiguo sentido de majestuosa progresión de las estaciones. El propósito de estos rituales es ayudarle a conservar el sentido del orden natural de los acontecimientos, lo que ha de contribuir a mantener en armonía su mundo interior con el mundo natural.
- Una vela blanca
- Un amuleto o joya de plata
- Lápiz y papel
- Un tiesto y un paquete de semillas (flores blancas o una hierba de hojas plateadas irían muy bien)
Siéntese en un lugar desde el que pueda ver la luna nueva y encienda la vela. Siéntese bajo su luz clara y tranquila y piense en su nuevo plan o proyecto. Escriba en el papel lo que tiene intención de hacer y qué es lo que quiere que suceda. Doble el papel de manera que quede lo más pequeño posible y entiérrelo en el tiesto. Siembre encima de él las semillas. Sostenga en alto, hacia la luna, el amuleto de plata y trate de visualizar derramándose sobre él todo el potencial de la luna nueva. En unos días la luna dejará de ser una delgada barra de plata para convertirse en un globo plateado. De la misma forma natural, sus planes también tienen el potencial para madurar y dar sus frutos. Lleve siempre consigo el amuleto para que le recuerde sus planes. Riegue y cuide las semillas sembradas mientras echan raíces y se desarrollan. De la misma forma, cuide de sus planes, prestándoles un poco de atención todos los días para que también ellos germinen y crezcan.
Oscura luna menguante
Los cuernos de la luna vieja y menguante apuntan a la derecha, como una C. La luna menguante marca un momento de finalización, simboliza reducción y declinación, y constituye un buen momento para hacer un ritual para que algo decrezca o no crezca demasiado. Cuando usted quiera desprenderse de una mala costumbre, de una addicción o ponerse a dieta, hágalo después de la luna llena, dejando que el simbolismo de su disco menguante pueda ayudar a su voluntad.
NECESITARÁ:
- Una vela blanca
- Un amuleto de plata o joya de plata
- Papel y lápiz
- Un recipiente no inflamable
Fuente: Rituales para cada día



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